lunes, 19 de mayo de 2014

COMPETITIVIDAD

Nuestro cerebro siempre quiere ganar.

  

Nuestro cerebro siempre quiere ganar.

Todos hemos disfrutado más de una vez del placer que nos produce ganar, ya sea en una actividad deportiva, un simple juego de cartas o una discusión, así como también conocemos lo que se siente ante una derrota.
Esto se debe a que para nuestra UCCM (unidad cuerpo cerebro mente) ganar es sinónimo de sobrevivir, y para nuestros genes la posibilidad de pasar a la siguiente generación.
Para comprender y descubrir los mecanismos neurales que se activa ante la competencia y el ganar, el doctor Timothy Vickery, junto con sus colaboradores Marvin Chun y Daeyeol Lee, de la Universidad de Yale (EE.UU.), llevaron adelante una investigación con 24 voluntarios, que debían participar del juego, piedra, papel o tijera.
Mientras jugaban, los cerebros de los participantes fueron monitoreados a través de resonancia magnética funcional. Cada vez que ganaban recibían una recompensa financiera.
Como era de esperarse, el llamado centro de recompensa cerebral se activaba cada vez que triunfaban. Este centro de recompensa nace en el tallo cerebral, en el área tegmental ventral, donde se libera el neurotransmisor dopamina (neurotransmisor fundamental en las sensaciones de placer y los actos de motivación) y llega hasta el núcleo accumbens (este núcleo tiene un papel importante en la recompensa, la risa, el placer y la adicción). A esta vía se la conoce también como vía mesolimbica.


 

Pero al modo de estudio tradicional de analizar imágenes cerebrales, le sumaron un programa computacional llamado análisis de patrones de multi voxels, que permite examinar más ampliamente los datos de la fMRI (resonancia magnética funcional).
Esta variable les permitió descubrir que no sólo el ciruito de recompensa se encontraba comprometido en la actividad lúdica ―como se consideraba hasta ahora―, sino que casi todo el cerebro se centraba también en la misma.
De este modo pudieron comprobar que las señales generadas en el cerebro cuando alguien logra una recompensa positiva (cuando gana o alcanza un éxito) o un castigo (cuando fracasa o pierde) no se procesan sólo en ciertas zonas, sino que las conexiones neuronales se extienden por casi todas las áreas del cerebro debido a la importancia que tienen para nuestro cerebro estas experiencias.
Al observar los resultados, los científicos expresaron: “No estamos diciendo que la vía dopaminérgica no sea el núcleo del sistema de procesamiento de las recompensas en el cerebro. Esta investigación se centra en señalar que esta información se extiende por todo el cerebro, más allá de lo que se consideraba anteriormente". Esta declaración muestra que los circuitos de recompensa y castigo juegan papeles moduladores globales en todo el cerebro.
Ahora cuando expresemos la conocida frase: “Lo importante es competir, no ganar”, vamos a tener que replantearnos, si es esto posible, ya que al parecer a nuestro cerebro no le da lo mismo.


 Timothy Vicker, Marvin Chun y Daeyeol Lee. Yale University. www.yale.edu
Documento en linea, tomado de:  http://asociacioneducar.com/cerebro-siempre-quiere-ganar ASOCIACION EDUCAR 19/05/2014 11:52 am
Imagen tomada de: http://asociacioneducar.com/cerebro-siempre-quiere-ganar 19/05/2014 11:52 am

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